Por Pastor Elías Balam.
Falta de confianza en Dios es posiblemente el mayor de todos los males de uno que ha profesado confiar en Dios. La falta de confianza en Dios es negar Su capacidad de obrar a fin de exaltar Su poder. ¿Alguna vez has pensado en cómo un discapacitado haría tal cosa? Luego te enteras que dicha persona tiene una capacidad especial para realizar algo realmente portentoso. Esa negación es similar a la que siempre hacemos sobre lo que Dios puede hacer en una circunstancia específica. Piensa en que parte de tu vida Dios puede obrar y date una oportunidad de entregarla a Dios para que en todo sea Él glorificado. Una de las maneras en que manifestamos que no confiamos en Dios es cuando pensamos que Dios no nos toma en cuenta dentro de sus planes. Pensar así, es pensar que Dios tiene planes para otras personas, pero que se ha olvidado de mí. Así, poco a poco, adoptamos planes sabios según nuestra propia opinión; sentimos que nos llevan a alguna ruta, pero a ninguna dirección específica. ¿Qué tal? ¿Alguna vez te has sentido así? Es bueno confiar en Dios aún hasta en las cosas más pequeñas de la vida. Realmente Dios quiere obrar allí, a menos que estemos dispuestos a aceptar Su plan en nuestras vidas.
Otra de las maneras en que manifestamos que no confiamos en Dios es cuando no obedecemos cómo Él nos dice. No obedecer como Dios nos dice es tomar partes de Su deseo santo que nos conviene, pero gran parte de su voluntad escrita no la tomamos en cuenta. Nadie lee una carta a medias, sobre todo si es de alguien muy importante para nosotros. Así pues es bueno desear la voluntad de Dios para que no salgamos a hacer las cosas a medias tintas. Jesús es la persona por excelencia que obedeció a Dios al pie de la letra.
Una manera más de manifestar que no confiamos en Dios es cuando no seguimos sus instrucciones específicas. No seguir sus instrucciones específicas es comenzar con tantos deseos de hacerlo, pero que por razones de nuestro ego, no quisiéramos mantenernos perseverando en las particularidades de la voluntad de Dios. Pensamos que las cosas pueden hacerse por medio de atajos. Queremos las cosas rápidas en medio de un mundo postmoderno. Uno no debe actuar de esa forma. Recordemos que la Biblia dice que hay caminos que al hombre le parecen derechos, pero su fin es camino de muerte. ¿Y todo por qué? Tan sólo por no hacer dirigir nuestras vidas de acuerdo a cada indicación santa de Dios. Esto no invita a confiar absolutamente en Dios a fin de que Él nos vaya transformando cada día más parecido a Cristo.
Así podemos ver entonces que tener falta de confianza en Dios es la negación de su poder. Ahora que nosotros somos salvos a través de Jesucristo, debe ser la mayor gratitud que debe brotar de nuestro corazón. La gente en los tiempos de Noé no creyó en el anuncio seguro del mensajero divino. Noé encarnó entre sí la voluntad de Dios. A Noé no se la halló falta de confianza en su Dios. ¿El resultado? Dios mostró su poder en aquél tiempo, como lo puede hacer también en tu vida en este mismo instante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario