La alabanza es reconocer los a tributos de Dios; es reconocer su soberanía.
En la Biblia, el libro de los salmos era un himnario. Muchos salmos puede ser traducido como el libro de la alabanza.
Como el libro de los salmos está en medio de la Biblia, así debería estar en nuestras vidas la alabanza.
Yo creo que el libro de los salmos puede ser el libro de texto sobre la alabanza.
En casa iglesia, la alabanza es central. Si el libro de los salmos es el libro sobre la alabanza entonces debemos leerla para que nos documentemos más sobre la alabanza.
¿Por qué solamente Él es digno de recibir toda alabanza?
Como un automóvil fue hecho para el transporte, así Dios nos hizo en relación con la alabanza.
No importa en que situación nos encontremos, pero la alabanza mía permanece.
La alabanza no es sobre una fe, la alabanza es independiente de nuestra salvación.
La alabanza es darle el lugar en nuestras vidas. Un lugar que solamente que él merece.
La alabanza es todo acerca de Jesús. Él hizo con nosotros lo que no pudimos hacer. Jesús
es nuestra única esperanza. Hoy también es nuestra única esperanza. nuestra alabanza está dirigida a Él.
Según en las Escrituras no nos obliga para alabar, en vez de eso, nos invita.
Debemos alabar a Dios en todo. Como en el caso de Job. En Job 1:21 Job dice que desnudo salió del vientre de su madre y que Dios da pero asimismo Él es el que quita. Pero Job con todo eso alabó el nombre de Dios.
1 Pedro 2:9 dice que nosotros somo una generación escogida por Dios, un pueblo adquirido por Dios para proclamar las alabanzas de Dios. Que nos ha llamado de las tinieblas a su luz admirable. Pedro escribió a los cristianos dispersos. Habían persecuciones que hoy día no las conocemos. Pero Pedro les recordaba que aunque estaban en persecuciones tenían que alabar el nombre de Dios. Pedro les recordaba que ellos eran sacerdotes reales, eran santos por la sangre de Jesús. Pedro les recordaba que en cualquier situación en la que se encontraban debían adorar a Dios.
¿Cuáles son nuestras actitudes en cuanto a la alabanza? ¿Cómo afecta esto a las personas que nos rodean?
Charles S. escribió algo sobre ello: "mientras más vivo más me doy cuenta de la gran importancia de la actitud de las personas, la actitud es más importante que los hechos, es más importante que las circunstancias de fracasos o éxitos. Es más importante de lo que los dempas piensan o hacen, es más importantes que la apariencia, los dones, etc.. La actitud puede llevar al fracaso a una compañía. De la actitud se deriva nuestra la Iglesia o nuestros hogares. Lo mismo es en cuanto a la adoración.
No podemos cambiar nuestro pasado, no podemos cambiar el hecho de que la gente va a tener cierta actitud. Hay cosas que son inevitables, pero la única cuerda que tenemos para esta vida debe ser tocada.
Nosotros tenemos la responsabilidad de la actitud personal. Se ve en nuestros rostros. Las actitudes impactan y afectan a otras personas. Cuando estamos cerca de una persona que siempre está sonriendo, saldremos o igualando a la persona o nos sentiremos tan incómodos que vamos a retirarnos de esa persona.
Cuando uno se encuentra solo, a veces tenemos malas actitudes. Pero eso no es correcto.
1 Tes. 5:18 dice que tenemos que dar gracias en todo porque es la voluntad de Dios. En todo. De nuevo dar gracias en todo. No es lo mismo que dar gracias por todas las cosas. No todas las cosas son buenas. Como cristianos debemos tener confianza en el Señor. Romanos 8:28 dice que todas las cosas obran para bien si amamos a Dios. Lo que son llamado por Dios conforme a su propósito.
Hebreos 13:15 dice que debemos alabar a Dios. El fruto de nuestros labios debe alabar a Dios.
Mateo 12: 34 dice que Jesús le hablaba a los judíos diciéndoles que eran una generación de víboras. De la abundancia del corazón habla la boca. Lo que hay dentro del corazón eso dirá nuestras bocas. Si hay semillas de desconfianza o de duda, de eso vamos a hablar. Esa será nuestra actitud. Y si plantamos en nuestro corazón fe y verdad, nuestra actitud será eso mismo. Eso reflejaremos. Sé que no es fácil. Es por voluntad propia que debemos alabar a Dios. Pero que cuándo no tenemos ganar de alabar a Dios. Es que sería una mala actitud el no tener ganas de alabar a Dios.
En salmo 42:8 dice que Dios enviará su bendición día y noche sobre nosotros. Debemos alabar a Dios en nuestros hogares. Tenemos que albar a Dios en conjunto, en una asamblea. En Salmo 122:5, Salmo 35 dice que debemos dar gracias en medio de la congregación.
Es mucho más asombroso alabar en unidad con otras personas. Uno lo puede hacer sólo, pero es mejor hacerlo en grupo. Tenemos que alabar a Dios en too tiempo. Si nuestra alabanza debe ser en todo tiempo, entonces debe ser en todo lugar. Alabarlo en presencia de los incrédulos es impresionante. La Biblia dice que Dios pone cántico nuevo, muchos lo verán. Nuestras bocas se llenarán de risa y de canto, las naciones dirán que grandes cosas ha hechos Dios con nosotros. Si alabamos a Dios en donde sea, aunque digan que estamos locos, pero no importa.
Dios desea las alabanzas de su pueblo.
Cuando aprendemos a alabar a Dios, dejaremos de preocuparnos por las personas que nos ven alabando.
Amén.
EL PROPÓSITO DE LA ALABANZA.
En Éxodo 2:15 dice Moisés que el Señor era su canto y ha sido su salvación, Él es mi Dios y le alabaré. Es el Dios de mis padres y por eso le exaltaré. Estos versos son parte de un canto de Moisés. Es un cántico que escribe Moisés por haber sido liberado de un ejército egipcio. Moisés exalta a Dios. La palabra exaltar significa levantar a una persona para hablar bien de ella. Dar a conocer la bondad de esta persona a otros. El Salmista dice que Dios es el santo que habita en medio de Israel.
Lo que Moisés dice y también David sobre la contrucción de un trono (templo) a fin de que podamos alabarle.
En Juan 12:22 dice Jesús sería levantado para que otros lo puedan ver. Fuimos redimidos para que continuemos levantando en alto a Jesús, no sobre la cruz, sino sobre un trono por la misma esencia de nuestra alabanza. Eso es lo que la gente busca cuando entra en nuestros santuarios. Quieren ver a Dios exaltado y no un hombre o una denominación. Cuando es alabado de esta manera, las personas van a ser movidas también para que vayan hacia Dios. Como Isaías dijo que era tan inmundo, pero que en medio de la alabanza va a a ver a Dios como el Dios salvador. Vendrán corriendo para recibir el toque de sanación.
Otro propósito de la alabanza es para edificar. Nos lleva ante la misma presencia. Jesús se encarnó sin haber pecado. Jesús fue sin pecado. Descendió para ocupara una carne pecaminosa. Así nosotros podemos ascender a la misma presencia de Dios.
Recordamos que el salmo 100:4 dice que debemos entrar en sus puertas con alabanza. Nuestros espíritus son elevados a la misma presencia de Dios. La presencia de Dios nos recuerda su bondad. Edifica nuestra fe. La historia de David nos recuerda que aunque tenía una misión de llevar panes para sus hermanos, se dio cuenta de cómo Israel temblaba ante los filisteos. Escuchó el desafío de Goliat sobre un hombre que retara a Goliat mismo.
Saúl había ofrecido una recompensa, David dice que él peleará. Sus hermanos se burlaron de él. Saúl le dice a David que todavía es un muchacho. Pero David comienza a testificar sobre cómo cuidaba el rebaño de su padre. Sobre cómo mató a un oso, a un león. Dijo que así vencería a Goliat. Él culmina con alabanza.
En 1 Samuel 17:37 vemos eso. Al decir esto se edifica la fe de David. Él dice que Dios lo librará. Si atravesamos por una tormenta, debemos traer a la memoria de cómo Dios nos ha liberado.
Nuestra fe no se determina por lo que sucede en nuestro entorno.
Nuestra fe se basa en lo que Dios ha hecho o por lo que Él hará.
No nos hace falsos si adoramos a Dios en momentos difíciles. Sería desobedecer si no lo adoramos en tiempos trágicos.
Dios se deleita en medio de la alabanzas.
No sólo los domingos hay que alabar a Dios, sino toda una vida.
Amén.
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