Es un terremoto eclesiástico, cargado de incontenible entusiasmo que surge en la nueva generación de Reformados.
Han descubierto en el calvinismo una ardiente vitalidad teológica ausente del "critianismo rutinario".
Por sobre el estudio doctrinal y la memorización catequista, reciben unción sobrehumana al aplicarlas en la conducta diaria.
Este avivamiento calvinista, estrictamente bíblico, se basa en la práctica de cinco enseñanzas de nuestra Confesión de Fe.
- Depravación(Corrupción Total).
- Elección Incondicional(Predestinación).
- Expiación Limitada(Redención Particular).
- La Gracia Irrresistible(El llamamiento eficaz).
- La Perseverancia de los Santos(Los verdaderos creyentes).
El entusiasmo Calvinista, pues, surge en quienes, al vivir lo que creen, han comprobado que Dios es el Señor Soberano y lo adoran y sirven como a un Rey que ha hecho "todas las cosas según el designio de su voluntad"(Efesios 11:11).
No hay comentarios:
Publicar un comentario